Carretera austral 2015, desde Puerto Montt a cerro castillo: Este blog cuenta mi historia, en un primer comienzo solo será de este viaje, sin embargo pretendo expandirlo no solo a la carretera austral, sino que a otras rutas que he realizado, comida que he comido y gente que he conocido.

lunes, 30 de marzo de 2015

Algunos días en Chaiten y la cuesta Moraga

La lluvia que me había asolado en Caleta Gonzalo ya no estaba, sin embargo hacía frío cuando llegue y se notaba que los días siguientes el clima no sería de los mejores. Me alojé en un camping a cuatro cuadras de la costanera, llamado "Trekkanpangue", es un camping muy agradable, poseía dos refugios, un domo y una especie de casa con ventanales grandes, los cuales quedaban cerca de un fogón techado en el cual se hace vida social. En ese lugar conocí a varios mochileros chilenos, algunos terminaban su viaje, y otros al igual que yo, recién lo comenzaban.

Calles de Chaitén


Revisando el pronóstico del tiempo, me esperaban al menos dos días de lluvia, por suerte revisando mi itinerario de viaje no me atrasaba el quedarme un día más en el camping, por lo que aproveche esos días en Chaitén para salir a recorrer el pueblo y conocer gente en el camping.

Casa en Chaitén
Lo primero es reafirmar la condición de pueblo fantasma, que tuvo para mi, Chaitén. Cuando recorrí el pueblo me sorprendió la cantidad de casas que seguían sepultadas hasta el primer piso, casas que si bien estaban limpias por fuera, por dentro seguían con ceniza hasta la mitad del primer piso, casas azules, verdes, amarillas, mormonas, cristianas, ateas, todas azotadas por el mismo fenómeno, el río aún turbio con sedimentos y la playa cubierta de ceniza y obsidiana cerraban el paisaje. Es una sensación extraña el pensar que la gente sigue viviendo en esos lugares y reconstruye sus hogares a pesar de todo.

En el camping varios comentamos lo mismo, algunos que habían visitado el pueblo antes de la erupción volcánica contaban que era totalmente distinto, más vivo, a pesar de ser un pueblo del sur. Mucha gente escapó hacía localidades aledañas y ahí se quedaron. El ambiente del camping era bastante bueno, me quedé tres noches en el, la última fue de juerga, vino blanco, carne y demases acompañaron la jornada nocturna.
La pequeña despedida

Ruta a Villa Santa Lucia
Al siguiente día me levante con algo de resaca, cosa que se comenzó a hacer costumbre a medida que pasaban los días, sin embargo el sol me sacó muy temprano de la carpa, y me hacía sentir que la ruta de ese día iba ser buena. Salí del camping a eso de las 11 de la mañana, si bien no era suficientemente temprano, los primeros 35 kilómetros de la ruta fueron de pavimento, por lo que pude avanzar muy rápido y a buen ritmo, completándolos en muy poco tiempo. En mi itinerario inicial tenia pensado el llegar ese día a Puerto Cárdenas, sin embargo cuando llegue a esa "localidad", me di cuenta que solo eran 3 casas, sin exagerar, 3 casas y una de ellas era un lodge de pesca, que obviamente se escapaba de cualquier presupuesto de mochilero, por lo que solo pasé a comerme una rica cazuela a una pequeña pensión. La localidad queda a orillas del lago Yelcho, uno de los más lindos del sur, según mi punto de vista, con una panorámica a glaciares, agua cristalina y buena pesca.


Kilómetro 35 de pavimento!!

Glaciares y el sur de fondo
Panorámicas del camino

Luego de esos primeros kilómetros sin mayores inconvenientes venía el ripio, 35  kilómetros de ripio luego del puente Yelcho, el cual acabó rápidamente con mi parrilla delantera... Nuevamente, esta vez no quise poner las cosas atrás, así que solamente ocupe mi ingeniero oculto, un par de tira cables y cinta de sellar ductos hizo la magia, con eso aguantaría hasta el siguiente pueblo: Villa Santa Lucia. Sin embargo quedaba la cuesta Moraga antes del pueblo. Debo reconocer que la subí caminando, el ripio de esa cuesta es horrible, mucha calamina por las zonas interiores, pero lo peor es no ver lo que
viene desde el otro lado, producto de las curvas cerradas, por lo que la ascensión es casi recta y muy pronunciada, sumado a las camionetas que pasan por tu lado y te nublan el camino, la cuesta tiene una dificultad alta, a mi parecer, sin embargo se puede realizar si se tiene paciencia. La cumbre esta 600 metros sobre el inicio de la cuesta y se puede divisar porque en la cumbre existen dos torres de comunicaciones. Luego de eso comienza el descenso, por ripio suelto, solo relleno de piedra suelta, por lo cual la bajada no es agradable tampoco, además tiene unas pequeñas cuestas que hacen más difícil el trayecto. Luego de la cuesta inmediatamente se llega a la villa, un poblado con unas pocas casas, el nombre es en honor de la esposa del dictador Pinochet. La villa es en su mayor parte habitada por militares retirados, por ser un punto desde el cual se dirigía la construcción de la carretera.
Cuesta Moraga

En el pueblo conocí a varias personas, de todos los países, y tuve la suerte de compartir con un Ángel, un ciclista catalán al cual le cambie pesos chilenos por dolares, ya que no traía dinero para comprar en Chile, con el compartimos una cena y hablamos de política, y de las razones porque la provincia de Cataluña se quiere independizar de España, conversamos hasta que nos echaron del comedor del hostal en el cual nos estábamos quedando. Ese día dormí en cama producto de un dolor en la rodilla que más adelante me iba a costar un poco más caro.

Al fin llegue!